Contra la realidad (III)

Unos testigos de Jehová me dan un folleto, titulado La vida en un pací­fico nuevo mundo. Me paso un buen rato observando los detalles —paisaje, botánica, zoologí­a, arquitectura, indumentaria— de ese amistoso paraí­so terrestre.

En el folleto se explica que el Reino de Dios —creo que se podrí­a sustituir sin problemas por la Dictadura del Proletariado, la Democracia Liberal, etc— pondrá fin a la maldad, y entonces la pobreza será cosa del pasado; la Tierra estará poblada de personas que se aman y se cuidan entre sí­.