Irina, mi profesora de ruso, me prestó un precioso catálogo de la exposición Fotografía Soviética, 1917-1991, que organizó hace diez años la Diputación Provincial de Valencia. Las fotografías retratan en glorioso blanco y negro la vida cotidiana en la Unión Soviética, desde la fe en el futuro de los primeros años al desencanto más absoluto, ya en los ochenta. Me gustan las fotografías más gélidas, ese frío que se personifica en el Abuelo Frío (Дед Мороз), un gigante que con la fuerza de su aliento congela al instante ríos, lagos y mares. ¿Conocéis esta canción (formato mp3, 2,21 Mb)?