Como en las colonias no podemos votar, seguí las elecciones norteamericanas atentamente, a través de blogs como Daily Kos o Wonkette; al final, votantes tan entrañables como los de la fotografía de abajo tomada en Miami Beach han decidido confiar en la lógica simple del O.K. Corral, la de un idiota fanático religioso; no les culpo, eso es mucho más fácil que intentar comprender este mundo tan complejo.
Como no me gustaría pasar por reaccionario pensando que un voto no informado no vale gran cosa, sólo queda felicitarse por esa exhibición de sabiduría popular, ya sabéis que el pueblo nunca se equivoca.