Tantas realidades como ojos

Me gustan los dibujos que son herramientas de trabajo, elementos para comprender o explicar algo: croquis, apuntes; me da igual que sean de un carpintero o de un etnógrafo (¿es lo mismo que un etnólogo?). Estos1 dos2 son de Julio Caro Baroja, que escribe en la introducción de sus Cuadernos de campo:

«Un dibujo supone siempre selección, realce de elementos significativos y exclusión de los que no lo son. Un dibujo supone un acto mental complicado y dirigido a algo; a un objeto en sí­. Ante algo que parece lo mismo, un ojo resalta un elemento; otro, otro. Para un ojo la sombra y la penumbra son lo esencial, porque quiere dar sensación de misterio. Para otro lo esencial es la lí­nea constructiva de la casa, aunque esté envuelta en sombras. Para otro, algunos detalles. Hay tantas realidades como ojos.»

¿Vale para la fotografí­a también? ¿y para la lectura?

  1. Hierro de puerta. Valgañón, Logroño. 

  2. Santander. Casa de las cercaní­as de la capital. Peña Castillo. Adurza, 1947.