Una pintura

Hace unos dí­as proponí­a Conde-Duque:

Pongámonos en una tesitura absurda: de la memoria de la humanidad van a ser borrados todos los cuadros de la historia de la pintura. Sólo te dejan salvar uno. Uno solo. Tienes que elegir. ¿Cuál salvarí­as?

Conde-Duque se decidí­a por una vista de Villa Médici pintada por Velázquez, una buena opción. Me pongo a pensar, pero soy incapaz de encontrar algún criterio razonable para hacer la elección. Cuando me doy cuenta de esto, lo primera pintura que se me viene a la cabeza es La tempestad de Giorgione; pero los colores de los archivos que encuentro no le hacen mucha justicia; así­ que, al final, coloco aquí­ esta Huida a Egipto (¡tan alpina!), de Pieter Brueghel el Viejo.