Una sola dimensión

Percibimos el universo físico como tridimensional… pero ¿cómo sería la vida y el diseño en un universo con una sóla dimensión?. Eso es lo que plantea Alan Wolf en un ensayo, Diseño en n dimensiones, recogido en el libro El ABC de la Bauhaus y la teoría del diseño.

La vida es aburrida en el universo 1-D. Los residuos (incluyendo excrementos y cadáveres) interrumpen el espacio en regiones inconexas. Los residuos pueden empujarse, pero ¿con qué objeto? El diseñador 1-D sólo puede percibir puntos a su derecha y a su izquierda. Observemos que el diseñador 1-D no necesariamente percibiría un punto como el objeto insignificante que nosotros vemos: un punto llenaría (o, para el diseñador con dos ojos, medio llenaría) su “campo” visual. El cómo se le mostraría realmente el punto dependería de la naturaleza del cerebro / mente de ese ser. Los productos del diseñador 1-D ofrecerían más variedad al observador 3-D, que percibe simultáneamente el contenido entero del espacio. Colecciones de puntos y/o segmentos de líneas de diferentes longitudes podrían ser interesantes. Por supuesto, un solo diseñador 1-D no podría construir una estructura así: no podría saltar por encima de los materiales de construcción. Otros ocupantes del espacio deberían recibir instrucciones pra empujar residuos hasta posiciones previstas, o quizá desplazarse ellos mismos, a estas posiciones. No estamos limitados a diseños estáticos: los movimientos de estos seres podrían coreografiarse.

El diseño 1-D puede parecer trivial, pero variando la longitud y el espaciado de los segmentos de línea (cómo en el código Morse), incluso un pautado estático puede contener tanta información como un libro o una composición musical.